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5 razones para tener tu propia tienda online

5 razones para tener tu propia tienda online o ecommerce

Independizarte con tu propio ecommerce, tienda online o tienda virtual, hoy más que nunca debiera ser una prioridad en toda línea de negocios. Sobre todo si estás en el rubro del comercio o venta de productos y servicios. Si no estás online, tu obsolescencia ha quedado programada.

Si ya probaste Shopify, Mercado Libre o alguno de los tantos servicios de venta online en plataformas de terceros, seguramente llegaste acá preguntando ¿Por qué debería montar mi propia tienda online? o tal vez comenzaste a pensar en ¿Qué ventajas tiene tener mi propia tienda online?

Primero establezcamos un contexto crítico. Hoy en pandemia, más que nunca antes, los usuarios, potenciales clientes y navegantes están dispuestos a hacer compras online y esperar por el delivery (dentro de lo razonable). Por lo mismo, el año pasado y este se han transformado en el trampolín para los negocios online y tiendas virtuales.

Si todavía no tienes la tuya, te explicamos por qué deberías complementar tus ventas en otras plataformas, con tu propio ecommerce.

  1. Evitas la comisión por ventas
    Todos los market places como Mercado Libre, Dafiti o Linio cobran una comisión por ventas (hasta un 20%) considerando el IVA. Esto en muchos casos puede marcar la diferencia entre mantenerse o no en el mercado debido a la alta competencia de precios. Además con son plataformas tan relevantes y hay tantos vendedores, tienes muy poca capacidad de negociación con ellos ante futuros cambios.
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  2. Para establecer una relación directa con tus clientes
    Cuando vendes en Mercado Libre, Shopify, Ripley, Dafiti, Linio o CornerShop, por ejemplo, es el equivalente a poner tus productos en una góndola del supermercado. Es cierto, accedes a todos los clientes del supermercado para que vean tus productos, ¡pero también tu competencia! Al tener tu propia tienda, tu siguiente visita verá sólo TUS productos y no se distraerá con alternativas. Tampoco lo hará con compras de último minuto u ofertas de terceros. Además obtienes sus datos, conocen tu marca y ellos saben dónde pueden encontrarte.
    góndola de supermercado con productos compitiendo
  3. Obtienes los datos de registro de tus clientes
    Al tener tu propia tienda virtual, accedes a todas las métricas, estadísticas y preferencias de tus clientes (habiendo establecido una buena configuración de métricas). Además, puedes acceder a herramientas de remarketing para hacerles publicidad de las categorías u ofertas que realmente puedan interesar a tus clientes. Esto te permitirá medir y mejorar el ROI, la conversión y el costo por contacto. Más que eso, el registro, nombre, apellido, comuna y edad de tus clientes, será parte de tus registros. No de un tercero. Y si quieres lograr que lleguen más visitantes, puedes aprovechar de invertir en marketing digital para tu tienda o en mejorar el SEO de tu sitio.
    compra online
  4. Tu inversión publicitaria suma a tu negocio
    En tu propia tienda virtual, todo lo que inviertas en redes sociales, publicidad en google, posicionamiento en motores de búsqueda, descripciones de productos, fotos de lo que vendes, todo eso, que tiene un enorme costo de producción, edición e implementación, queda en tu negocio. Te ayuda a posicionarte mejor y ubica tu marca y tu sitio mejor ante las búsquedas de los clientes. Cuando estás en un market place o en una tienda de terceros, esa inversión se diluye y finalmente posiciona a quien te ofrece el servicio.
  5. Integración con redes sociales
    Cuando tienes tu propia tienda virtual, puedes integrar de forma automatizada tus productos con redes sociales (Facebook, Instagram) con un sistema de actualización diario totalmente automático. Esto te permitirá etiquetar tus productos para que desplieguen su precio normal, precio oferta y al clickear, sean dirigidos a tu tienda. Sólo necesitas etiquetar tus productos al hacer tus publicaciones.

 

Y si lo anterior todavía no te termina de convencer piensa en algo que consideramos de sentido común, pero nunca está de más mencionar: Si no estás en Internet, hoy no existes. Tu sitio web define tu presencia y existencia en el mundo. Es donde puedes recibir preguntas de clientes, donde puedes escuchar las evaluaciones de tus productos y donde la gente acudirá a ver los datos de tu empresa, para saber si es de confianza o no.

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